Intentando ser alguien que descubra día a día qué es la vida, qué me espera en el futuro y sobre todo, quien seré cuando haya superado todos los obstáculos.
lunes, 26 de agosto de 2013
'Y es que, a veces no nos damos cuenta'
Todo esto es bastante difícil de explicar, aún no sé como voy a hacerlo pero voy a intentarlo. Todo es, por ejemplo, como un avión, despegas con las mejores intenciones, de hecho, lo haces ciego, sin saber que quizá el avión se vaya a estrellar, no lo sabes, no te das cuenta. Crees que no necesitas parar a repostar o bajar el ritmo del vuelo, ni siquiera prestar atención al interior del avión, tú sólo quieres llegar a su destino, cuanto antes, mejor; pero lo cierto es que tú no sabes que toda historia tiene un 'pero'. En el vuelo el inconveniente, es lo que nunca te esperarías que podría pasar, que se levantara el copiloto y te echase del avión; que no quiere acompañarte hasta vuestro destino, que prefiere que te vayas; o que simplemente no quiere llegar. Aquí es el momento en el que empiezas a pensar en las cosas que puede que hayas hecho mal, las que podrías haber hecho bien y no quisiste hacer por el simple hecho de tener que esforzarte o en las cosas que ni siquiera se te pasaron por la cabeza hacer. ¿Le preguntaste a tu compañero si acaso quería llegar por ese camino? ¿Tuviste en cuenta su presencia a la hora de tomar ciertas decisiones? ¿Alguna vez te preocupaste por saber cómo se sentía? Y es que, hay que saber cuidar las cosas, absolutamente todo; incluso los más mínimos detalles en los que crees que la gente, ni siquiera tu compañero, se fijaría nunca. Que no se trata de llegar al destino, se trata de tener un buen y largo trayecto.
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