martes, 26 de noviembre de 2013

'Tú y yo, bajo el frío de Madrid'

Echo de menos que estés aquí y saber que voy a poder verte en un par de minutos, esos nervios, ese miedo que se esfuma en un simple minuto al tenerte delante mía. Echo de menos tus ojos verdes, aquellos que miraban directamente a los míos, tu tímida, pero preciosa sonrisa, la manera en que me abrazabas y te quedabas a mi lado cuando me negaba a separarme de ti por mucha prisa que tuvieras. Echo de menos todo lo que está relacionado contigo y conmigo en ese lugar, en esa fecha y esa hora. Echo de menos tus cosquillas, aquellas que me aguantaba para que no pararas, esos besos que nunca pensé que llegarían y que aún recuerdo como si fuera ese mismo día. Recuerdo, que desde el primer momento que supe que estabas aquí, que tú y yo teníamos que vernos, que después de tanto tiempo no nos podíamos quedar sin ello, recuerdo, que mis nervios aumentaban según iban pasando las horas, los minutos y los segundos, y que mis amigos estaban ahí conmigo, apoyándome en aquello que tanto habíamos estado esperado. Recuerdo como mis amigos nos miraban, deseando ser nosotros, recuerdo, que pensaba que Noviembre no sería nada especial, que sería un mes corriente como otro cualquiera y tú eso lo cambiaste, lo empezamos de una manera diferente, juntos. Recuerdo, que aunque no tenía ningún miedo, estaba nerviosa cuando estabas a punto de besarme, porque eras tú quien iba a hacerlo, estaba nerviosa cuando rozaste tu nariz con la mía, cuando jugábamos con ellas y hacía el amago de separarme, pero lo hiciste, me besaste y los nervios desaparecieron. Recuerdo, que no quería que pararas de hacerlo, que aunque quisiera no era capaz de separarme, de dejarte marchar después de todo aquello, y quizá no nos vimos de primeras de la mejor manera, yo con mi torpeza y tú con tu característica seriedad pero, ¿sabes qué? Así somos tú y yo, así somos nosotros y eso es lo que a mi me gusta. Pensé, que cuando todo esto sucediera las cosas cambiarían, que quizá todo se estropearía o sin más se esfumaría pero, en realidad, lo único que pasó es que las cosas mejoraron, y reafirmamos todo lo que una vez nos dijimos el uno del otro, pero de una manera diferente, habiendo estado juntos. Quizá haya pasado después de mucho tiempo, quizá tampoco haya sido fácil y haya sido más difícil de lo que pensábamos pero esto me ayudo a saber de verdad que te quiero, que me quieres, que o era yo o ninguna, demostraste lo que un día me prometiste aunque yo apenas confiara en ello, conseguimos lo que siempre habíamos querido, me demostraste ser yo la única que realmente te importa. Decir, que te echo de menos, a ti, a mi, abrazados, a las nueve de la noche, un uno de noviembre bajo el frío de Madrid, como siempre habíamos querido y eh, lo bueno siempre tarda en llegar, por eso tú tardaste tanto, para hacerme darme cuenta de lo realmente importante. Te quiero, nunca lo olvides. 

jueves, 21 de noviembre de 2013

'Si ellos pudieron, ¿por qué nosotros no?'

Estás ahí parada, delante de miles de personas desconocidas que ni siquiera saben tu nombre con la mirada puesta en ti y lo único que quieres es llegar a lo que se supone que es tu lugar. No puedes evitarlo, te incomoda, te hace sentir insegura, ellos no te conocen pero eso a ti no te importa, piensas en lo que ellos puedan pensar de ti, en lo que piensan cada vez que te miran. Hablan sin conocer, actúan sin saber y muchas veces, hacen daño, pero ellos no lo saben, sólo hablan, típico. 

Un nuevo día, la misma mierda, los mismos problemas, los mismos obstáculos a los que enfrentarte y le pones ganas, subes, estás en lo más alto y de repente pasa, ocurre el "típico comentario" del cual no se debe hacer caso pero, lo haces. Caes, más abajo que nunca, recaes, no sabes qué hacer. 

Te miras a ti misma e incluso le das la razón a la persona del "típico comentario" y no dejas de darle vueltas, hasta que te autoconvences de que esa/s personas llevan razón.

Llegan las consecuencias, todas esas palabras, comentarios, actitudes y miradas hacia a ti se convierten en algo que ellos no se esperarían nunca, problemas, problemas de los que hoy en día no se hablan, problemas de los cuales sí hablas quizá se rían de ti, quizá incluso te lleguen a llamar loca pero ahí están, trastornándote día tras día y un día pagas las consecuencias por el resto de tu vida, o al menos hasta que lo superes. 

Es cierto, siempre hay gente ahí que va a estar a tu lado para salir de toda esta mierda pero no es fácil, no es fácil enfrentarse a todo esto después de todo lo que has pasado, después de todo lo que te han dicho, después de todo lo que has sufrido y nadie tiene realmente conciencia de ello, pero, ¿sabéis qué? A pesar de todo esto, sonreímos, ponemos nuestra mejor sonrisa y nunca, nadie podría llegar a darse cuenta de todas estas cosas, y en realidad no sabéis todo lo que puede esconder una simple "sonrisa"

Todo acto tiene su consecuencia, todo problema tiene su solución, y toda ayuda te levanta para salir de toda esta mierda. Las palabras pueden hacer más daño de lo que nadie jamás podrá saber hasta que lo sufra, así que pensad antes de hacer el "típico comentario" 

Si ellos pudieron, ¿por qué nosotros no? 

jueves, 7 de noviembre de 2013

'Toda espera tiene su recompensa'

Dicen que todo lo bueno se hace esperar, y yo lo he podido comprobar en primera persona hace una semana, exactamente. Es cierto que a veces te desesperas por el hecho de querer que pase algo, tanto que incluso llegas a pensar que quizá nunca pasará pero realmente no todo es así, es difícil, no te imaginas lo que un día podría llegar a pasar hasta que pasa, y ese día es extraño, tan extraño que en realidad no sabes si estás soñando o está pasando de verdad, pero pasa, el día llega y todo lo que habías estado esperando, todo lo que una vez soñaste sucede, lo tienes ahí delante de tus narices y estás feliz, sea de la manera que sea pero estás realmente feliz. Todo ocurre muy rápido y se te hace poco, necesitas más, empiezas a echar de menos, pero todo lo que una vez echaste de menos, ese algo que algún no había pasado ya ha pasado, ya puedes echar de menos algo que por suerte has podido vivir. Sí, es difícil, y también depende de la suerte pero una vez me dijeron: 'Toda espera tiene su recompensa, lo bueno se hace esperar' y no se equivocaban. Todo lo bueno tarda en llegar, incluso lo más difícil acaba llegando y por supuesto toda lucha y espera tiene su recompensa. Nunca debería haber motivos para rendirse, sino todo lo contrario, para seguir luchando sobre todo por lo que se quiere, y no dejarlo escapar nunca a pesar de todos los obstáculos y/o impedimentos que hayan. Si se quiere, se puede, si se lucha, se consigue y cuando algo de verdad merece la pena nunca es fácil, siempre habrá piedras y dificultades pero lo que importa es como lo resolvemos, lo superamos, seguimos hacia delante y conseguimos lo que queremos. Toda espera tiene su recompensa, y la mía ha tardado pero ha llegado, y ha merecido más que la pena.