Si os ponéis a pensar, ¿cuántos se dan cuenta? Porque puedo contarlos con los dedos de una mano y de ellos, sólo uno, dos o como mucho tres se van a preocupar por ti, por como estas o por simplemente interés de querer verte bien. He perdido las ganas de hablar con nadie, de querer salir al exterior porque no sirve de nada, sales al exterior para acabar volviendo y volver a sentirte como estabas al principio, he perdido las ganas de querer sonreír aunque haya todavía motivos para aún hacerlo, pero no quiero, o más bien, no puedo.
Si tuviese que describir como me siento ahora mismo, diría: 'Las ganas de luchar y seguir adelante las he apagado y no tengo pensamientos de volver a encenderlas' y así. Envidio a esa gente que nunca les falta nada, en cuanto afecto o ese tipo de cosas me refiero, siempre tienen ahí a alguien que les empuja a salir adelante o tienen lo que quieren en el momento que lo desean. Sé que es una mala etapa, y que quizá todo se ha juntado muy de golpe, o quizá parezca que muchos de vosotros os habéis puesto de acuerdo pero yo también tengo sentimientos como cada uno de vosotros, y tengo paciencia, mucha, pero también tengo límites. He aguantado, pero también he explotado, he aguantado las ganas de llorar, de decir: 'Sólo es un mal día' que ha acabado siendo continuo, he aguantado fingir estar bien e incluso llegar a creérmelo, hasta hace unos días, ahora es todo negro, ahora soy yo la única que puede salir hacia delante porque nadie va a hacerlo por mi, nadie va a ser capaz de decirme: 'Eh, yo estoy aquí contigo y puedes con todo esto' y aunque muchos no me entendáis, ahora sólo necesito una cosa, sólo una, y parece que esa cosa no está disponible ni siquiera para mi. Como muchas otras veces he dicho, no todo va a ser siempre negro por mucho que ahora lo sea, y aunque no tenga ganas, sólo hay una opción.
