Puede que todo en algún
momento se vea negro pero nunca sabes cuándo van a cambiar las cosas, a veces
las cosas no nos salen como esperamos pero no nos damos cuenta de que siempre
hay alguien que se preocupa por nosotros, a los cuales les importamos de verdad.
¿Un consejo? Mira hacia delante, nunca te rindas y lucha por lo que realmente
merece la pena en la vida. Todo lo malo que se cruza en nuestro camino
realmente no vale la pena y muchas veces no nos damos cuenta porque creemos que
eso nos hace felices y en realidad es aquello que hace que no seamos felices
como nosotros queremos y con quien nosotros queremos. Puede que a veces sea
mejor tener la valentía para decir adiós a algo que creíamos que nos hacía bien
pero que lo único que hace es hacer daño día tras día, alejar a esa puta gente
que ya no sabe con qué más hacerte daño. ¿Con esto que es lo que realmente
consiguen? A todos se nos quitan las ganas de confiar en nadie, de volver a
querer, de dar nuestro cariño a alguien, de volver a sonreír, y puedo llegar
mucho más lejos con todo esto pero, ¿Merece la pena? ¿Merece la pena dejarse
llevar por lo que una persona pueda decir? Todos los problemas tienen una
solución, pero muchos, incluida yo no sabemos exactamente qué hacer para poder
averiguar cuál es la solución a aquello que no nos deja ser felices. No merece
la pena estar sin ganas de nada sólo por unos cuantos gilipollas que disfrutan
haciendo daño, siendo felices, con suerte mientras los demás intentamos
levantarnos de tantas veces que nos han tirado al suelo. Recordad siempre una
cosa, algún día esa persona que tanto os hizo daño se sentirá igual o peor que
vosotros, sólo es cuestión de tiempo, hay muchos cambios inesperados que no
creemos que puedan llegar a pasar. Sonríe, siempre, y a los malos... ¡Que les
jodan!
No hay comentarios:
Publicar un comentario